Gente Maja

jueves, 30 de diciembre de 2010

Fedora (1978)





Receta para Fedora: una pizca de El Crepúsculo de los Dioses, unas gotitas de La Novia de Frankesntein y un manojo de anécdotas de la vida de la legendaria Greta Garbo y de la eterna Marlene Dietrich, mezclarlo todo muy bien y obtendréis a Fedora.


Basado en el libro de Tom Tyron con guión adaptado por Billy Wilder y I.A.L. Diamond, Fedora cuenta la historia de Fedora (Marthe Keller), una anciana estrella de cine que muere en París atropellada por un tren. En su funeral, un productor de cine (William Holden) se pregunta si influyó de alguna manera en la muerte de la legendaria actriz pues, algunas semanas antes, había llegado a la isla de Corfú, donde Fedora vivía recluida y retirada, para ofrecerle el papel de Anna Karenina en su nueva pelicula. Pero una vez allí se encontrará con un inquietante escenario. Fedora vive casi secuestrada por un curioso grupo formado por la anciana condesa Sobrianski (Hildegard Knef), una decrepita enfermera, un chófer con apariencia de zombie y un cirujano que la somete a continuas operaciones de cirujía estética para mantenerla eternamente joven. Una especie de Doctor Frankenstein, al que sus colegas de profesión llaman medicucho.


Las comparaciones siempre son odiosas y por eso no voy a comparar a Fedora con Sunset Boulevard ni a Marthe Keller con Gloria Swanson, ni al Wilder joven con el Wilder anciano. Pero si se podría decir que se trata de una revisión bastante curiosa de la mítica Sunset Boulevard.

Genio de la cuna a la tumba, Wilder nos atrapa con esta historia inquietante, jugosa, curiosa, ingeniosa, misteriosa y, como siempre, nos deja boquiabiertos y admirándole un poco más que antes.


El papel de Fedora fue ofrecido inicialmente a Marlene Dietrich que lo rechazó por no gustarle el libro original ni el guión. Así que Wilder aceptó la recomendación de Sidney Pollack y se lo dio a Marthe Keller. Una pena lo del rechazo de Marlene, la pelicula habría ganado enteros con ella, como ganó Sunset Boulevard con Gloria Swanson, una actriz desplazada por el cine sonoro, igual que Norma Desmond.

Al igual que Fedora, Marlene se recluyó obsesionada con la decadencia de su imagen.
Y al igual que Greta Garbo, Fedora se retiró en lo más alto de su carrera. El mejor guiño a Greta Garbo en la pelicula es cuando le preguntan a Fedora "¿Usted es Fedora?" y ella contesta "Yo fuí Fedora", copiando literalmente la respuesta de Greta Garbo a la misma pregunta y su mítica respuesta "Yo fui Greta Garbo".

También es curioso que el papel que le ofrece el productor de cine a Fedora sea el de Anna Karenina, uno de los papeles que encumbraron a Garbo.

Otra actriz que rechazó un papel en la película fue Faye Dunaway.

Marthe Keller no era una auténtica leyenda del cine, que es el toque que le podía haber dado Marlene Dietrich a la película, pero estuvo correcta. Hay que ver el final de la película para entender la interpretación der Keller en su totalidad.

El rechazo de Marlene Dietrich fue el menor de los problemas de Wilder, pues la Universal vacilaba a la hora de lanzar la película debido al fracaso, cuatro años antes, de su anterior pelicula Primera Plana, hasta el punto de que Wilder empezó a ofrecer la película a otros estudios. La pelicula fue adquirida por Lorimar Productions que planteó cederla a la CBS para la televisión. Pero antes de que realizaran la oferta, United Artists se decidió a lanzarla. Lanzaron la película con poca publicidad en un pequeño grupo de salas americanas y europeas, lo que incitó a Wilder a demandar al estudio.

Después de retocar la película y recortarla 12 minutos por recomendación del estudio, Wilder pasó la película en Santa Barbara y el público empezó a reirse en las escenas equivocadas. Al final, Wilder se desanimó y se negó a hacerle más retoques. Finalmente la estrenó en el Festival de Cannes como parte de una retrospectiva de su trabajo.


Paralelismos aparte, el único enlace que mantiene Fedora con Sunset Boulevard sin duda es William Holden que, veintiocho años más tarde, vuelve a colarse en la casa de una mítica estrella de cine para desvelar los entresijos de la trama, ésta vez en la piel de Barry Detweiler.

Henry Fonda hace un cameo interpretando al presidente de la Academia de Cine y Michael York interpretándose a si mismo.

Fedora fue la penúltima película de Wilder, y si bien no se puede decir que el fuerte de esta pelicula sean sus interpretaciones, si es verdad que no os arrepentiréis de verla y disfrutaréis con el entresijo de ésta misteriosa historia a golpe de flashback.

Saludos y Feliz Año 2011 a todos y todas. Nos vemos el año que viene =)

lunes, 20 de diciembre de 2010

Perdición (Double indemnity) 1944.




"Es una gran historia con un montón de giros fantásticos y repentinos, con escenas inesperadas y preñada por el misterio del destino." , William Friedkin, director de El exorcista.

En los Ángeles, un vendedor de seguros (Fred McMurray) trama junto con una clienta (Barbara Stanwyck) asesinar al marido de ésta y cobrar así la cuantiosa indemnización de su seguro de vida. Todo se complica cuando entra en la investigación el dueño de la aseguradora (Edward G. Robinson).



El cine negro era apenas un movimiento artístico orgánico. De hecho, empezó a todos los efectos con Perdición, pues el film y el propio género eran en sí como una avanzadilla: y el trasfondo era una América cambiante en donde comenzaba a hablarse de hasta donde podía llegar la maldad.

Corren finales de los 30 y principios de los 40, y el público norteamericano había perdido parte de su inocencia (aún hoy sigue siendo bastante puritano e hipócrita) y demandaba historias más adultas sobre cómo se comportaba la gente en realidad. Y el cine negro fue la respuesta. Aunque el inicio de este género cinematográfico lo encontramos en las revistas, folletines o historietas "hard-boiled", muy típicas de los años 30 y escritas por regla general por gente corriente y que a menudo se posicionaban del lado del criminal.
Como curiosidad, podemos citar por ejemplo, la obra El cartero siempre llama dos dos veces, su autor James M. cain envió una copia a todos los estudios y finalmente los derechos del libro fueron comprados por la MGM, estamos hablando del año 34, y con el Código Hays a las puertas el estudio decidió guardar la adaptación de la obra en un cajón con la intención de guardarla para el futuro, aunque eso si, bastante más edulcorada.

Con una extrema vigilancia en el cine y el yugo de la censura siempre encima, hubo una gran ola de autocensura. Pero a James M. Cain todo esto le sirvió para continuar escribiendo (la literatura no tenía esos absurdos códigos morales) y escribió Perdición, pensando en que jamás se llevaría al cine.

Originalmente publicada en ocho capítulos como folletín en la revista Liberty, se trata más bien de una novela corta. Pero ante tal panorama de "libertad" cinematográfica y capacidad de adaptación de determinadas obras, ¿cómo se llevó Perdición a la gran pantalla? Existen dos versiones:

1º Se dice que la secretaria de Billy Wilder faltó un día a su puesto de trabajo y él como un loco buscándola por todos lados, pues resulta que estaba en el baño leyendo la obra y el dirtector se dijo a sí mismo. "Si esto interesa a mi secretaria de esta forma, debe ser genial." Aunque en realidad esto suena más a leyenda y cachondeo que a otra cosa.

2º El productor Joseph Sistrom se la recomendó al director cuando ambos trabajban en Paramount, la leyó y pareció tan buena que no paró hasta conseguir los derechos. Esta, queridos/as amigos/as, es más creíble.

En este momento, Billy Wilder había dirigido sólo dos películas El mayor y la menor y Cinco tumbas para el Cairo , ambas de un estilo muy convencional, y vio en Double indemnity la oportunidad de innovar, sin embargo Hollywood veía en esa historia algo de intratable... lejos de amedrantarse, Wilder sintió que debía sacarla adelante, quería una película que dejara a Hollywood con la boca abierta y al resto del mundo pasmado.





Billy Wilder había sido un guionista de éxito (Ninotchka), y estaba convencido de una cosa: era mejor escribir junto con otra persona que escribir en solitario, pensaba que 1+1=3.
Junto a Brackett leyó el guión y éste le dijo que era "una porquería, mejor ni mirarlo.", por lo que rápidamente tuvo que buscar a alguien junto a quien escribir el guión. Primero eligió a Cain, pero él ya estaba trabajando para otra productora, por lo que el productor Joe Sistrom le dijo que Raymond Chandler era muy parecido al escritor, y para ello le recomendó que leyera El sueño eterno.
El problema era que esta sería la primera incursión de Chandler en el cine y era, en este sentido, bastante ingenuo. Es más, cuando le entregó al realizador el primer borrador del guión, lo tiró directamente contra la pared y le espetó: "Es una mierda, señor Chandler."
Desde ese preciso instante, Billy Wilder tomó bajo su tutela al escritor, y emplearían unos cuatro meses para terminar el guión encerrados en el despacho de Wilder en las oficinas de la Paramount... acabaron por convertirse en una pareja infernal, y fueron sus personalidades lo que chocaron de inmediato: Billy era entusiasta, divertido, gracioso; Raymond todo lo contrario. Además, Wilder bebía mucho alcohol y Chandler era una alcohólico rehabilitado... esta colaboración le hizo volver a la bebida.

Wilder no paraba de andar por el despacho para meditar las escenas mientras sujetaba un bastón, algo que sacaba de quicio a su colaborador. Un día, Chandler fue a ver a uno de los directivos del estudio con la intención de dimitir y elaboró una lista de quejas, algunas de ellas muy divertidas, como por ejemplo, la que decía que le molestaba que Wilder llevara sombrero.

Pese a todo, sacaron adelante la que a de día de hoy, y según los críticos y estudiosos de cine en general, y Wilder en particular, es una de sus mejores películas.



Billy Wilder y Barbara Stanwyck.



Desde el principio Wilder insistió, la señora Dietrichson sería interpretada por Barbara Stanwyck (que en estos momentos, era la actriz mejor pagada de Hollywood). De hecho, la mujer mejor pagada de Estados Unidos. A eso hemos de sumarle el encanto sexual que desprendía... y el resultado es una gran estrella.
Sin embargo ella no estaba por la labor de participar en esta película: "No puedo hacer de asesina. Esto matará mi carrera." a lo que Wilder le replicó: "Oye, ¿eres una actriz o un ratón?" .

Y la siguiente cuestión no fue menos complicada, ya que nadie quería interpretar a Walter Neff. "Sólo hago comedias junto a Claudette Colbert" le dijo Fred McMurray cuando Billy Wilder se entrevistó con él, pero el director quería que estuviera en la cinta, ya que daba el perfil del personaje: este actor era capaz de dibujar interpretaciones de tipos que podía ir desde el más decente al más cínico. Su interpretación y forma de actuar es decisiva, pues es capaz de subvertir la capacidad y el instinto asesino.
Y resulta curioso que al final te caiga bien su personaje, todo lo contrario que la pérfida señora Dietrichson.



No hay que menospreciar a un secundario de lujo, Edward G. Robinson, cuyo personaje tiene un montón de monólogos... todos ellos clavados a la perfección.



Pero esta película no tiene únicamente buenos actores, también tiene una excelente fotografía, firmada por John F. Seitz. Básicamente jugó con las luces y las sombras para crear una ambiente y una dinámica que ayudar al espectador a habituarse al ritmo que marcaban el guión y las interpretaciones.
Otra genialdad son las texturas de la luz, por ejemplo, cuando Neff llega por primera vez a la casa de los señores Dietrichson puede verse como flotan en el aire partículas de polvo (echó polvo de aluminio en el set de rodaje) y las cortinas venecianas crean un efecto de luz que hace simular una cárcel. También priman mucho largas escenas en una oscuridad casi absoluta... y esa es la quintaesencia del género noir.

Además, en esta época el color comenzaba a llamar la atención de productores, ejecutivos y público como algo novedoso, por lo que los partidarios del b/n no hacían otra cosa que potenciar aún más las virtudes de esta textura para que ayudados por ello, las luces y sombras contaran la historia.



La casa en la que se rodó parte del film, de estilo colonial español, sigue en pie hoy día, y no sólo usaron la fachada: también la puerta, el hall y la escalera, en la que tiene lugar una de las escenas más memorables de la cinta: cuando Barbara Stanwyck aparece con su toalla tras tomar un "baño de Sol"... esa entrada es inolvidable, envuelta en su toalla, con la pulsera en el tobillo... en el libro Cain le hace bajar por las escaleras llevando un pijama interior, si embargo Wilder prefirió envolverla en una toalla y dejarla en la parte de arriba de la casa, así como hacerla aparecer tras una cortina, pequeñas diferencias y toques visuales para aumentar de este modo su poder de seducción. Esa entrada define al personaje.

Otros atractivos de la película son el vestuario y la peluqueria y maquillaje, y lo más llamativo son los labios de la protagonista y la peluca rubia que lleva puesta... Wilder quería así plasmar que tenía un exterior tan falso como su interior. Toda una femme fatale.
El detalle de la peluca es curioso: Barbara y Billy fueron juntos a comprar la peluca y cuando vieron la que finalmente ella llevaría puesta, Stanwyck le dijo que era muy barata, a lo que él le respondió que su persnaje era una mujer fácil y por tanto esa era la opción ideal.

Otra curiosidad del rodaje la encontramos en la escena siguiente a la del asesinato: cuando los dos protagonistas se marchan de la escena del crimen y se montan en el coche éste no arranca y da la sensación de que los van a pillar ; Fred McMurray le dijo al director que esa escena no funcionaría y que aburriría al público. Hoy día vemos en cualquier película de suspense este tipo de situaciones, pero hasta el rodaje de esta cinta, no se había visto ninguna escena igual.



Muchas historias policíacas se basan en el asesinato y en el homicidio; en la sexualidad, transmiten temperamento y hacen subir la temperatura. Aquí todo ello debía desaparecer, o bien hacerlo aparecer de la forma menos explícita posible, porque en la novela básicamente encontramos a un fornicador nato y a una adúltera como eje central, pero a ello hemos de añadirle que son dos asesinos. Y en tercer lugar, la película explica cómo llevar adelante un crimen perfecto... y la censura entró en escena. Sin embargo, decirle a Billy Wilder que no podía hacer ua cosa era como ponerle a un toro un capote, reaccionaría de inmediato, ¿cómo? plagando la película de diálogos de doble sentido, así como otros pequeños detalles que llegan al subconsciente del espectador. La más acorde con esto es la escena en que Phyllis acude de noche a la casa de Neff para planear el asesinato, hablan de lo que van a hacer y el modo en que lo llevarán a cabo, a continuación se recuestan en el sofá y se besan. Se producen entonces un corte. Después aparecen él tumbado en el sofá fumando un cigarrillo en una actitud bastante relajada y ella retocándose el maquillaje, no es muy difícil sacar en claro que acaban de hacer el amor.



Es posible que la censura mejorara la película, ya que la manera de mostrar el asesinato era que ocurriera en la mente de cada espectador. Hubiera sido gratuito una visión explícita y visceral del asesinato, y hubiera terminado por converitrse en una de tantas y tantas pelis de serie B totalmente prescindibles; pero en cambio vemos a Barbara Stanwyck conduciendo el coche, con una cara de satisfacción increíblemente sutil y con una expresión de alegría contenida difícilmente mejorable. Maravillosa.

Era totalmente imposible que en el año 1943, cuando se rodaba la película, el código moral imperante permitiera un final como el plasmado en la novela de Cain: un doble suicidio. El Código Hays no permitía un suicidio como forma de resolución de una trama. Rodaron dos finales: el que se ve en la cinta, y otro en el que se ve al protagonista entrar en la cámara de gas, pero no se incorporó a la totalidad del film porque en los pases previos todo el mundo quedó horrorizado por semejante final.
No sé como sería ese final, lo que sí puedo afirmar es que el final que podemos ver en la película es totalmente desgarrador, una especie de coda final.



Y llegamos al estreno. En esa misma época se estrenaba la cinta de Selznick Desde que te fuiste , su gran película para ese año. El eslogan usado para promocionarla era "Desde que te fuiste, las palabras más famosas desde 'Lo que el viento se llevó', que también fue producida por él en el año 39. Wilder odiaba toda esa pompa, y comenzó a anunciar su película por su cuenta: "Perdición, la palabra más importante en el cine desde 'Lirios rotos', la película más impotante de Griffith". A Selznick se lo llevaron los demonios en ese instante y pensó en demandarlo, pero entonces Hitchcock sacó otro eslogan: "Desde 'Perdición', las palabras más famosas en el cine son Billy Wilder", un comentario maravilloso. Y es que hay mucho del director inglés en Double indemnity . Sus compañeros sabían lo que el austro-húngaro había hecho, y también sabían que había abierto muchas puertas para hacer este tipo de cosas.

La crítica alabó a Wilder, pero para quien tuvieron más elogios fue para la interpretación de Barbara Stanwyck. También les asombró mucho (para bien) Fred McMurray.



Y llegaron los Oscars, y a pesar de que la película optaba a siete estatuillas doradas, Wilder tenía miedo de la cinta Siguiedo mi camino, que era la gran apuesta de la Paramount para ese año, y temía que se dividiesen los votos. Y las cábalas del director se cumplieron Siguiendo mi camino comenzó a sumar galardones, uno tras otro...
Y si ahora ves las dos cintas piensas, ¿en qué pensaban? Siguiendo mi camino es una buena peli, pero ni punto de comparación con Perdición.

Pese a todo, las expectartivas de éxito de Wilder se vieron superadas: Billy siempre se quejó de ser considerado alguien de segunda, por debajo de Hitchcock, Hawks o Ford, ahora era considerado por todos ellos y el resto de la profesión como uno de las cabezas visibles más importantes del cine.
Tras esta pélícula, Chandler abandonó el cine, a pesar de que Paramount le ofrecía más de dos mil dólares semanales. Billy Wilder, en su siguiente película, Días sin huella, reflejó a Chandler desde fuera. Los Oscars que no ganó por Perdición los ganó en Días sin huella. El escritor le respondió con una serie de escritos incendiarios que iban contra la situación de los guionistas en Hollywood, y de forma implícita contra Wilder.
En cuanto a Fred McMurray, continuó interpretando papeles en películas familiares y comedias ligeras, e hizo televisión, por tanto esta cinta sirvió para perpetuarlo en la historia cinematográfica. La que más ganó tras este film fue Stanwyck, que se afianzó como una de las grandes figuras de la década y amplió su registro. Se convirtió en la reina del cine negro, siendo muy complicado llegar a superarla.



"Lo hice todo por dinero. Lo hice todo por una mujer. No conseguí el dinero. No conseguí a la mujer." Walter Neff (Fred McMurray).




FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO, Y QUE EN 2011 TODOS VUESTROS SUEÑOS SE HAGAN REALIDAD.
Hasta la próxima entrada corazones.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Caballero Sin Espada (Mr. Smith Goes To Washington) 1939




"Caprada".

No se me ocurre otra forma más tajante de definir esta obra maestra del maestro Frank Capra, valga la redundancia. Cine de principios y de valores, cine de Capra por derecho propio.

Un senador de Washington muere repentinamente. Hay que buscar un sustituto inmediatamente, un sustituto que no haga preguntas, que vote y haga lo que se le diga, una marioneta al fin y al cabo. El elegido es Jefferson Smith (James Stewart), un joven ingenuo que dirige un grupo de exploradores.

El joven Smith llega a Washington como senador y propone una ley que propugna la creación de un campamento nacional de muchachos. Pero el terreno en el que propone que se levante el campamento es el mismo que han elegido los políticos para su proyecto personal en beneficio propio.


Capra nos lleva por la pelicula de la mano de Stewart para mostrarnos a través de los ojos de éste la fe en el sistema político, primero y el desengaño después. Al principio puede parecer una película excesivamente patriotica, pero creo que todas esas imágenes de banderas y estatuas de Lincoln son necesarias para entender el mensaje de la película que, lejos de ser una apología de las virtudes del sistema de gobierno estadounidense, es una ácida crítica al mismo y a la corrupción que se teje dentro de sus redes. Tan crítica que muchos pensaron que no debía estrenarse al borde de la guerra.

Sólo teneis que ver el trailer original para ver como evade el tema principal de la pelicula. Nada que ver.



Jane Arthur en el papel de secretaria del senador Smith es el cerebro pensante del tándem. La experiencia es un grado y la suya en política es crucial para el desarrollo de los acontecimientos.
Arthur es casi la otra mitad de la pelicula. Realiza un trabajo magnífico. No había visto mucho de ésta actriz y creo que habrá que hacer algo al respecto.


Jefferson Smith es acusado de querer quedarse con las donaciones de los niños para el campamento, es víctima de la falsificación de su firma en documentos que nunca ha visto. Pero, ¿que puedes hacer cuando hasta los periodicos están comprados por un tirano, el jefe del partido, Jim Taylor? (Edward Arnold). Crucial la escena en la que los hombres de Taylor atropellan literalmente con su camioneta a una carreta de niños que intentan difundir el pequeño periodico local de Smith y en el que se cuenta toda la verdad.


Gracias a una ténica de obstruccionismo parlamentario, el filibusterismo, mediante la cual se pretende bloquear una ley o un acto legislativo mediante un discurso de larga duración, Smith logra que se le escuche. El congresista tiene la palabra mientras que no se siente o no se detenga su discurso.


Jimmy Stewart realiza una de las mejores interpretaciones que he visto nunca. La pelicula le debe mucho a Stewart, sin desmerecer a Capra ni a los demás actores y actrices. Porque hay una linea muy delgada entre lo simpático y lo rídiculo (como los discursos patrióticos) y Jimmy lo hace no sólo simpático sino también conmovedor, o entre una escena larga y una escena pesada y sobrecargada y Jimmy consigue una escena larga, interesante, dramática y divertida a la vez. El trabajo de Stewart es sublime, de esos que son capaces de hacer unos pocos elegidos.


Mención especial también merece Claude Rains en el papel del senador Joseph Paine, un hombre que cree en el sistema estadounidense pero que finalmente se ha dejado seducir por un sistema corrupto. Se encuentra entre la espada y la pared, el jefe de partido, Taylor, que representa la autoridad y el poder y lo que parece que le recuerda a él cuando era aún joven e idealista, Jefferson Smith. En el fondo le aprecia, pero tiene mucho en juego.



Si no la habeis visto no se a que estais esperando. Y un consejo, mejor verla en versión original subtitulada. El doblaje de Jimmy Stewart es realmente pésimo.

Y ya que en la votación que hicimos sobre quien era vuestro actor favorito Jimmy Stewart obtuvo el primer puesto y la ocasión lo merece, os dejo con este video de 21 Classic Movies sobre el actor. Sólo dura cinco minutos y merece la pena. Que tengais un buen fin de semana. Un saludo.




lunes, 29 de noviembre de 2010

El bosque petrificado (The petrified forest) 1936



Unos gángsters llegan a un bar de carretera situado en el desierto de Arizona y toman a los que allí se encuentran como rehenes. Entre ellos destaca un joven poeta (Leslie Howard) y la hija del dueño del establecimiento (Bette Davis) que pronto entablan una amistad e intercambian inquietudes. Aunque el final puede que no sea como el que todos esperan...

La película, basada en la obra de Robert Sherwood, funcionó no sólo por su fidelidad con la obra teatral , sino por la química de los tres protagonistas: Bogart con Howard y éste último con Bette Davis.

La cinta no pierde su esencia inicial, y lo mantiene todo tal y como fue concebido para el teatro, pero con unas interpretaciones dignas del mejor cine: esa sensación claustrofóbica, totalmente adecuada a la narrativa. Y tal y como sucede en otras películas, el cine supera al teatro, pues con la ayuda del primer plano podemos ver esas sensaciones y expresiones en los protagonistas.




La película tiene un punto de conexión con la realidad: John Dilinger, un famoso gángster, se había fugado de prisión, lo que daba a la producción un aire que Bogart pronto supo ver, pues basó su personaje en el criminal huido: estudió su forma de mirar, andar, moverse... y así fue como creó a Duke Mantee.
Su lucha por interpretar este papel (al que había puesto cara en el teatro) obtuvo el resultado esperado.

El bosque petrificado supuso un giro de 180º en la carrer de Humphrey Bogart, su lanzamiento definitivo. En 1936, tenía ya 37 años y una carrera bastante floja a sus espaldas, películas nada memorables. Eso sí, en él había un ardiente deseo de ser protagonista, y a pesar de haber triunfado en Brodway, el cine se le resistía y había quedado relegado a papeles secundarios que han pasado sin pena ni gloria. Podemos concluir diciendo que antes de esta película, su carrera corría el riesgo de hundirse.





Leslie Howard tenía los derechos de la obra para su adaptación cinematográfica, lo que supuso un punto a favor de Bogart, pues Jack Warner quería que Edward G. Robinson interpretara el papel de Duke. Leslie dijo que la película se haría si Humphrey estaba también, de lo contrario él también desaparecería de la producción. Como agradecimiento, la segunda hija de Bogart se llamó Leslie, en honor a Leslie Howard.

"Si no lo consigo ahora, nunca lo haré. Es mi última oportunidad." Esto fue lo que le dijo Humphrey Bogart a un amigo cuando el estudio le garantizó tres semanas de trabajo y un viaje de ida y vuelta hasta California en una litera en un tren o autobús.

Hal B. Wallis, responsable de producción de Warner Brothers, que no se saltaba ni un sólo fotograma, quedó impresionado por la interpretación de Humphrey Bogart: atormentado y amenazador, refleja una oscuridad y una frialdad, así como una distancia en sus movimientos, que dan al personaje una presencia y una veracidad apabullantes.

A los pocos días de comenzar el rodaje, ya se hablaba de que sucedería algo extraordinario, y que la película sería un rotundo éxito.

El rodaje de la película se extendió dos semanas más de lo previsto, hasta llegar a las cinco, con el consiguiente aumento del coste estipulado inicialmente. Sin embargo, una vez estrenada la película, la respuesta fue tan grande que Warner y Wallis se alegraron. Todos los críticos, desde los más eruditos a los más populistas, pasando por el público, elogiaron la película y las interpretaciones.



A diferencia de otras películas de gángsters, en El bosque petrificado la acción transcurre en un solitario café perdido en un valdío desierto. Es el Oeste, un gran lugar para la reivindicación, para la aventura... un sitio plagado de simbolismo: una sociedad petrificada, los intelectuales (representados por Leslie Howard) que ven que la sociedad se ha convertido en una piedra fosilizada.

"Estoy planeando ser enterrado en el bosque petrificado. Se me ha ocurrido una idea que podría interesarle: es el cementerio de la civilización lo que hay bajo nosotros... un mundo de ideas anticuadas. El desierto está lleno de muertos. Ese es mi lugar."

El género de gángsters estaba en auge en esos momentos, algo que supo ver muy bien Archie Mayo: "Hay demasiada iluminación. Quiero la luz precisa ¡Dádme sombras!", supo crear muy bien esa atmósfera casi claustrofóbica del café.

También Jack Warner y Hall B. Wallis supieron ver este auge y se rodearon de los directores, guionistas, diseñadores y actores ideales que supieran dar al género el toque preciso para convertir estos films en aunténticos taquillazos.



En los años 50 se llevó a cabo una adaptación televisiva de esta película, con Humphrey Bogart (interpretando el mismo papel que en el cine), Lauren Bacall y Henry Fonda.





Un dato curioso y que se ve con total claridad en esta película, es que los personajes de gángsters que se ven en las peículas de los años 30 en la Warner Brothers anticipan lo que serían los protagonistas de las películas noir de los 40 (en cualquier otro estudio), y que retratan a un villano que no es puramente malvado.

Podemos concluir diciendo que El bosque petrificado , es el máximo ejemplo del pre-cine negro.



Hasta la próxima entrada corazones.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Pioneras y olvidadas. Mujeres Directoras.

La encuesta de los mejores directores de cine clásico resultó aplastante. Ni un voto para la única directora de cine. ¿Realmente no merecía votos o es que nadie la conocía? En la entrada ya lo comenté y dije que ya le dedicaría su entrada de justicia. Lo prometido es deuda.

Dorothy Arzner pasó por la encuesta sin pena ni gloria pero ¿sabeis que fue ella la inventora de la "jirafa".? Cuando los actores de los años 20 lanzaban sus frases a un microfono fijo colocado delante de la cámara, a ella se le ocurrió la idea de colgar un micrófono de una caña de pescar y usarlo para seguir a los actores. Corría el año 1929.

Dorothy Arzner

Dorothy Arzner nació el 3 de enero de 1900 en San Francisco. Creció rodeada de actores y cineastas que frecuentaba el "Hoffman Café" que regentaba su padre. Uno de sus ilustres compañeros de juegos fue Charlie Chaplin.

Quiso ser médico y condujo una ambulancia durante la primera Guerra Mundial. Después de dejar la universidad aceptó su primer trabajo para el cine como tipógrafa de guiones. Pronto comenzó a cortar y editar . Editó 52 películas como editora jefe en RealArt, un estudio subsidiario de Paramount.

En 1927 debutó como directora para el mismo estudio y desde ese año hasta 1934 dirigió 16 películas tanto para la Paramount como para otros estudios como directora independiente. Recibió mucha atención de los medios por el hecho de ser mujer, por lo que su trabajo era mirado con lupa por la prensa.

Sus peliculas trataban temas controvertidos como el sexo extra marital, el embarazo o las relaciones entre personas de diferentes clases sociales. Algunos también veían "homoerotismo" en sus peliculas. Dorothy Arzner es muy nombrada en el libro "Greta & Marlene. Safo Va a Hollywood". De ahí que yo supiese de su existencia. Y de ahí que me diese cuenta que había visto alguna pelicula suya y no lo sabía, porque una de mis actrices favoritas trabajó con ella, Katharine Hepburn.


Clara Bow y Marceline Day en The Wild Party 1929. En España se llamó La Loca Orgía, supongo que mucho después de la censura.


Otras actrices que también trabajaron con ella fueron Claudette Colbert, Joan Crawford o Clara Bow.

En 1959 se fue al Departamento de Cinematografía en la sección de Arte Dramático de la Universidad de California- Los Ángeles, en calidad de profesora, donde uno de los estudiantes era Francis Ford Coppola.


En 1933 Dorothy Arzner le rindió homenaje a otra mujer, que se "coló" en el mundo de las llamadas profesiones masculinas, Amelia Earthart, una aviadora estadounidense, célebre por sus marcas de vuelo y por intentar el primer viaje alrededor del mundo sobre la línea ecuatorial. Katharine Hepburn fue la encargada de interpretar a Amelia en la pantalla.

En 1937 Amelia desapreció en el océnao pacífico.

En el año 2009, otra mujer llevó la vida de Amelia a la pantalla, Mira Nair. Hillary Swank fue la encargada de interpretarla en la pelicula llamada Amelia. En su versión original, la pelicula de Arzner se llamó Christopher Strong, el nombre del hombre al que Amelia amó.


En la foto de arriba, Katharine Hepburn, abajo Amelia Earhart. Lo cierto es que Amelia se daba un aire tanto a Katharine como a Hillary.


¿Porqué los nombres de las directoras de cine de principios del siglo XX se han difuminado en la historia? Desde los años setenta, varias autoras han escrito libros sobre el papel de la mujer en el cine clásico. Las teorías se canalizan basicamente en dos vias; una sociológica y otra filmica que utiliza la semiotica y el psicoanálisis.

Desde la via sociológica se han rescatado numerosos nombres de directoras de cine que hicieron mucho por el séptimo arte. Es decir, hacer visible lo invisible. Mujeres como Alice Guy, probablemente la primera persona que realizó una pelicula narrativa en 1896 o Lillian Gish y Mary Pickford, estrellas de cine que dirigieron desde el anonimato por temor a que sus carreras de actrices fracasasen.

Mary Pickford fue la primera "novia de America", la primera estrella propiamente dicha con fans alrededor del mundo. A los ojos de los espectadores era una cara angelical con tirabuzones rubios. Pero Mary Pickford también dirigió y produjo peliculas. Junto con su marido Douglas Fairbanks, G.W Griffith y Charles Chaplin fundó la productora United Artists que se declaró en bancarrota el 30 de junio de este mismo año tras producir innumerables peliculas.


Mary Pickford

Su amiga Lillian Gish, fue una de las primeras víctimas del cine sonoro. No pudo desencasillarse de su imagen de inocencia, asexualidad e ingenuidad y a los 31 años tuvo que retirarse del cine como si de una pieza de museo se tratase. El mismo estereotipo que la ensalzó la destruyó.

Molly Haskel realizó un análisis de los estereotipos femeninos que las peliculas del cine clásico proponían. Concluyó que las mujeres protagonizaban personajes débiles, dependientes, románticos y dispuestas a abandonarlo todo por el amor de los hombres. Siguiendo distintas décadas y géneros cinematográficos realizó una tipología de personajes femeninos: vamp, virgen, madre, mujer profesional, chica buena... para abreviar, mujeres floreros sin capacidad de desición. Los papeles femeninos estaban anclados en la dicotomia virgen/puta, madre/esposa, ingenua/perversa.

Ni el estereotipo de la mujer profesional estaba a salvo de la quema. En la pelicula La Mujer del Año de George Stevens de 1942, Katharine Hepburn a la que el público llamaba "Katharine la arrogante" interpretaba a una mujer de éxito. Profesionalmente estaba en la cima de su carrera, era una mujer inteligente e independiente pero al final de la pelicula el director decidió cambiar la historia original del guionista y cambio el final por una escena improvisada en la que vemos como el personaje de Kate no sabe hacer el café ni las tortitas para que su marido desayune. El porqué de este cambio según el propio director era para que no hubiese malestar en el cine y el público se fuese contento; los hombres pensando "al menos mi mujer sabe hacer eso" y las mujeres pensando "para que tanto éxito profesional si no sabe preparar el desayuno." El guionista nunca se lo perdonó. Y con razón.

También en Historias de Filadelfia, George Cukor se las ingenió para que el público simpatizase desde el principio con "Katharine la arrogante" e hizo que al principio de la pelicula Cary Grant la tirase al suelo por romperle unos palos de golf. Pensó que como al público le caía mal, al reirse de ella se romperían las tensiones entre el público y la actriz y podrían pasarlo bien con la pelicula "a pesar de" Kate.


Pero no nos vayamos por la tangente. Seguimos con las directoras de cine olvidadas, como Lois Weber (1882), considerada hoy por los críticos como la mejor directora de cine mudo de las mujeres y una de las mejores de entre los hombres, mejor incluso que algunos hombres. Se dedicó a retratar el realismo social en sus peliculas, temas controvertidos como el control de natalidad, el aborto o la prostitución. La censura y las duras críticas hicieron que la fama de sus peliculas creciera como la espuma. Una de sus peliculas Hipócritas (la primera en la boca) es una pelicula sobre la hipocresia y la corrupción en los grandes negocios, la política y la religión.

La carrera de Lois Weber, terminó con su divorcio. Trabajó para la Universal pero murió completamente ignorada por la industria que contribuyó a crear.



Otra directora que retrató el realismo social en sus peliculas fue la actriz, directora y guionista, Ida Lupino (1914). Retrató en sus peliculas el la sexualidad femenina, la emancipación de la mujer y otros temas tales. Esta británica que tenía escrito en su silla de directora la palabra "mamá" fue un gran rebelde con causa. En sus peliculas retrataba a los hombres tal como Hollywood retrataba a las mujeres, seres heridos e irracionales, débiles y dependientes.

Cansada de que la Paramount sólo le diese papeles estereotipados de rubia tonta se deshizo de su rubio de bote y su maquillaje y montó su propia productora, Filmakers.




También en España, hubo pioneras en la dirección. Helena Cortesina fue la primera directora de cine en España. Produce y dirige en 1922 Flor de España o la Leyenda de un Torero. Al llegar la guerra civil, emigra a Argentia donde participa en Bodas de Sangre y no vuelve a España hasta los años 50, participando como actriz secundaria en algunas peliculas.

Helena Cortesina y Federico García Lorca.


Rosario Pi (1899), fue la primera directora de cine sonoro. De pequeña sufrio una parálisis que la hizo cojear y ayudarse de un bastón durante toda su vida. Formó la productora Star Films junto con Emilio Gutierrez Bringas y Pedro Ladrón de Guevara.

Su primera producción fue un un mediometraje llamado ¡Yo quiero que me lleven a Hollywood! en 1932 dirigido por Edgar Neville. Éste dijo de Rosario: "Doña Rosario, a pesar de una ligera enfermedad que le hacía andar con un bastón, tenía alma de productora, pero carecía, desgraciadamente, de cuenta corriente. Nunca se pudo averiguar cómo movilizaba cada diez o quince días un operador, unas cajas de negativo, unos proyectores y demás personal técnico que necesita una película, por modesta que sea. Ni yo ni los artistas cobrábamos un céntimo, y lo hacíamos todo por afición, por ayudar a esta atrevida señora. Los decorados tampoco había que pagarlos, porque doña Rosario convencía a los dueños de diferentes casas, entre ellas, a Perico Chicote y a Ricardo Urgoiti, que nos prestó los sótanos de sus oficinas para que se nos dejase filmar allí".

En 1935 dirige su primera pelicula El Gato Montés y en 1938 Molinos de Viento. Con la guerra civil emigra a Paris. Durante los años que dura la guerra, Rosario trabaja fuera de España en la traducción y producción de peliculas.

En la postguerra vuelve a España donde no encuentra trabajo por lo que se retira del cine.



Un caso único en el cine español de aquella época fue Ana Mariscal (1923) pues dirigió 10 peliculas.Formó con su marido su propia directora "Bosco Films", punto en común con la mayoría de directoras que hemos visto hasta ahora.

Antes de formar la productora también formó una compañía de teatro, pues Ana Mariscal comenzó siendo actriz. En la década de los 50 su estrella decae y decide probar con la dirección creando sus propios guiones. El reconocimento le llegaría con El Camino en 1963. Esto no le impidió seguir trabajando como actriz a la orden de otros directores.

Recibió varios premios del círculo de escritores cinematográficos, en 1945, 1949 y 1950 por Una Sombra en la Ventana, Un Hombre Va Por El Camino y De Mujer A Mujer, respectivamente.

En los últimos años vivió apartada del mundo del cine y se dedicó a la literatura.


No puedo concluir sin hacer mención también a Jacqueline Audry (1908), directora de cine francesa con una extensa filmografía además de directora de la Unión de autores y técnicos de cine. En las peliculas de Jacqueline Audry había una extraña mezcla de conservadurismo e ideas feministas. Su primera pelicula Les Malheurs Du Sophie fue censurada.
Más tarde realizó una trilogía de peliculas basada en las novelas de la célebre escritora Collete, siendo censurada la tercera parte por mostra sexo extra-marital.

Mientras producía ésta trilogía, realizó Olivia, basado en la vida de Dorothy Bussy, que ha sido catalogada como una de las peliculas pioneras y más impornates sobre lesbianismo.

Os dejo un fragmento de Olivia.





Dedicado a todas las mujeres que han sido invisibles e imprescindibles para la historia, ya sea la historia del cine, la literatura, la música, la pintura, la escultura, el deporte, la política o la ciencia... A todas ellas.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Bienvenido Mister Marshall. Hasta siempre Mister Berlanga.

"El dolor me jode, pero morirme me jode más" Luis García Berlanga.





Desde este pequeño y humilde espacio quiero dedicarle una entrada a uno de los grandes del cine, Luis García Berlanga, visto y definido por muchos como el mejor cineasta español.
Pudimos verlo hace unos dos años guardando parte de su legado (en concreto su legado secreto) en las cajas fuertes del Instituto Cervantes, y más recientemente, inaugurando en Madrid la Sala Berlanga, en la que pueden visionarse todas sus películas. Un spot televisivo de Médicos sin Fronteras, de hace más o menos una semana, promocionando las pastillas del dolor ajeno para concienciar a la población sobre las enfermedades que aquí tenemos superadas pero por las que muchas personas mueren en otros países, nos permitió verlo por última vez.

Es cierto que hablar de Luis García Berlanga es también hablar de Rafael Azcona, el genial guionista con el que colaboró en 7 de sus grandes obras. Aunque debemos decir, que Berlanga amaba la improvisación.

Una anécdota: cuando los ministros de Franco definieron al cineasta como comunista, bolchevique y anarquista, el dictador terminó diciendo: "Es peor que eso: es un mal español."





"Con él muere una voz, un estilo, la visión de un país, una cultura, una filosofía propia del género humano" Jesús Ruiz Mantilla, El País.





Nacido en Valencia un 12 de junio de 1921, hijo de padre republicano (diputado de Unión Republicana) y nieto de un senador del gobierno de Sagasta, al llegar el año 36 tuvo que pasar, según él, "unas largas vacaciones" que finalizaron cuando apresaron a su padre en Tánger, y él ingresó en La División Azul para "suavizar" las represalias del Régimen Franquista. Nunca pegó un tiro y su padre fue puesto en libertad, pero no por lo que el joven Luis hizo, sino porque sus posesiones fueron vendidas para pagar por la vida de su padre. También ingresó allí por una chica "que no me escribió ni una carta y se casó con un amigo íntimo."
De vuelta a España estudió Derecho y Filosofía y Letras, pero lo dejó todo por comenzar una carrera cinematográfica brillante.
Era padre de Carlos García Berlanga (Kaka deLuxe, Pegamoides, Dinarama), icono y precursor de la Movida Madrileña.


"Bardem y yo éramos los renovadores del cine español, pero no llegamos a inquietar al cine oficial."


Entre las más de 20 películas que componen su filmografía encontramos obras maestras como El verdugo; La vaquilla; La escopeta nacional; Plácido; Todos a la cárcel; Vivan los novios; Los jueves, milagro o la que nos ocupa hoy, Bienvenido Mister Marshall.
Y entre los premios y galardones que obtuvo están el Príncipe de Asturias de las Artes (1986), la Medalla de Oro de las Bellas Artes (1981), el Premio Nacional de Cinematografía (1980), el Goya a la Mejor Dirección en 1993 por Todos a la cárcel y premios en los festivales de cine celebrados a lo largo y ancho del mundo (Copa Volpi en el Festival de Cine de Venecia, la Garza de Oro de Miami, además de Montreal, Cannes y Berlín, que cayeron rendidos a sus pies).
Su película Plácido fue nominada al Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa.
En el Festival de Karlovy Vary, fue elegido como uno de los diez cineastas más relevantes del mundo.





La película que hoy paso a describiros, es una de las más famosas de nuestro cine y bien definida como obra maestra.





Villa del Río está pendiente de la acuación de Carmen Vargas (Lolita Sevilla), la gran estrella de la canción andaluza. El apacible pueblo está regentado por un alcalde (José Isbert) sordo y bonachón que sólo busca darle un poco de vida al lugar. Por esas mismas fechas se recibe la noticia de altas personalidades norteamericanas qu facilitarán ayuda económica al país. El alcalde no sabe qué hacer. Interviene con sorprendentes iniciativas el representante de Carmen Vargas (Manolo Morán), la gran estrella andaluza. La idea es disfrazar a todos de campesinos andaluces y ambientar las calles con decorados típicos del sur de España. Todos se ponen manos a la obra, ya que los americanos vendrán cargados de dólares, y con ellos, la realización de todas sus ilusiones... cuando la comitiva se acerca, todo el mundo asiste perplejo al tránsito de la misma, ¿se harán sus sueños realidad?





Es esta una maravillosa comedia costumbrista sobre la España de los 50, que en tono de sátira y crítica soterrada, habla de la situación política y económica del país, basándose fundamentalmente en dos puntos:

Las ayudas del Plan Marshall de Estados Unidos para reconstruir Europa Occidental de posguerra, de las que España queda al margen;

El comienzo del aperturismo del Régimen Franquista después de una década de autarquía (si bien no sería hasta los 60 cuando se viera en mayor proporción).


Bienvenido Mister Marsahll supone el inicio del cine moderno en España y los cimientos del estilo Berlanga: ácido y de finales agridulces.
Se estrenó sin mucho éxito, pero la mención especial del jurado en el Festival de Cine de Cannes la convertiría en todo un acontecimiento.
La leyenda asegura que cuando Edward G. Robinson, miembro del jurado, vio dos escenas concretas (en España censuradas) montó en cólera y vetó la película de las categorías de premios mayores, como la Palma de Oro o el premio al mejor director.
Las escenas son:

- Una en la que vemos una bandera americana hundiéndose en una acequia;
- Otra en la que vemos a Berlanga jugando en el casino del pueblo y apostando con dólares falsos, en los que aparecen impresas las caras de José Isbert, Manolo Morán y Lolita Sevilla.

Aún así, el film consiguió alzarse con el Premio del Sindicato Nacional de Espectáculo y Mejor Película de Humor, mención especial de la FIPRESCI (Federación Internacional de Críticos de Cinemotográficos), además de ser calificado como el primer film español con categoría internacional.





La descripción de la sociedad rural española está clavada:

- El poder: encarnados en la figura del cura y el alcalde. Otros que también intervienen en las decisiones locales son el boticario, el hidalgo o la maestra.
- El miedo que tiene el alcalde al Delegado del Gobierno.
- Que el cura sea un cotilla no es casualidad, y que la maestra sea soltera y precise de la ayuda del "empollón" de la clase tampoco es porque sí.

El papel de la mujer queda patente sobre todo en la figura de la tonadillera, que apenas tiene voz y voto, ya que siempre decide por ella su representante. El personaje de la folclórica está encarnado por Lolita Sevilla, que fue impuesta por la productora de la película, Uninci, que obligó al director a incluirla entre todo el reparto en un claro movimiento de promoción de la cantante para que sobresaliera entre todo ese universo de copleras de la época.





Primera película en solitario del realizador valenciano después de su colaboración anterior en la dirección junto a Juan Antonio Bardem en "Esa pareja feliz." En Bienvenido... , Bardem y Miguel Mihura escriben junto con Berlanga el guión.

Una narración en off de Fernando Rey introduce y describe el lugar y los diferentes personajes que moran el pueblo mediante un retrato soberbio de las singularidades que adornan a cada miembro de la villa.

Las escenas más divertidas y recordadas son:

- La del pregón del alcalde: "Vecinos de Villar del Río, como alcalde vuestro que soy os debo una explicación, y esa explicación que os debo os la voy a pagar" (y que se repite varias veces);
- La canción: "Americanos, vienen a España gordos y sanos" (...) "Os recibimos, americanos con alegría, olé mi madre, olé mi suegra y olé mi tía"





A pesar de su fallecimiento, la caja de seguridad 1034 del Instituto Cervantes, y que volverá a abrirse en 2021, en el centeranio de su naciminto, verá la luz y nos desvelará su contenido.

Hasta siempre, maestro. Hasta la próxima entrada corazones.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Margarita Gautier, Camille, Greta, Naná, Marie Duplessis (y otras chicas del montón)

"Éste fue el periodo de su existencia en que la muchacha iluminó a todo Paris con un redoble de esplendor.
Fue más prepotente en el horizonte del vicio, dominando a la villa con la insolente ostentación de su lujo, de su desprecio por el dinero, que la llevaba a derretir públicamente las fortunas.
En su palacete parecía haber un resplandor de fragua. Sus incesantes caprichos ardían allí; el más leve soplo de sus l
abios trocaba el oro en finísima ceniza que el viento barria a todas horas. Nunca se había visto un frenesí de derroche semejante. El hotelito parecía edificado sobre una cima donde se hundían, sin dejar huella del menor polvo, los hombres con su hacienda, sus cuerpos y hasta sus nombres.
Aquella joven, de gusto de cotorr
a, que se alimentaba apenas de algún rábano y alguna peladilla, y quizá un mordisco de carne, necesitaba mensualmente, para la mesa, cinco millares de francos...

...Ni los hombres amon
tonados unos sobre otros, ni el oro vaciado a carretadas conseguían cegar el socavón que crecía más y más bajo el embaldosado de su palacete, entre los crujidos del lujo."

Émile Zola. Fragmento de Naná.


Este fragmento del libro de Émlie Zola, Naná, tiene una explicación muy simple. Hoy voy a hablar de una película que antes de ser película (tres veces) fue una obra de teatro, inspiró una ópera de Verdi, La Traviata, y que antes de ser todo eso fue un libro, un libro que no he leído, llamado La Dama de las Camelias, de Alejandro Dumas (hijo). Pero casualidades que ocurren, estaba yo leyendo este libro que tiene como protagonista a otra cortesana, cuando me puse a ver la película Margarita Gautier (1936) , dirigida por George Cukor y entonces hice relación de ideas. No es que me haya dado por investigar el tema de las cortesanas. Ha sido pura casualidad.


Como todos sabreis una cortesana era una prostituta de lujo, pero creo que el fragmento que he reproducido del libro Naná, ilustra de maravilla, lo que venía a ser una cortesana y, por ende, lo que venía a ser Margarita Gautier o Camille, llamada así porque se colocaba una camelia en el escote para decir a los hombres (hay que admitir que sutil era) que estaba disponible.

La Dama de las Camelias, estaba basada en la amante de Alejandro Dumas, Marie Duplessis, que al parecer era esta señorita. Ahí la teneis, mostrándose libre con su camelia, como los taxis.



Pero si la película tiene alguna relación con el libro, Camille o Margarita o Marie debía tener mucho más corazón que Naná porque se enamoró, pero para su desgracia, se enamoró del chico pobre.

Cuando Margarita (Greta Garbo) asiste a la ópera, su peculiar amiga y compinche en cazar a la pobre presa para derretir su fortuna, una mujer demasiado mayor como para ser cortesana pero la primera en apuntarse a las fiestas que da Margarita, le dice que en las butacas está el barón de Varville (Henry Daniell) pero Margarita se equivoca y desde el palco le dedica la, en este caso, letal mirada de la Garbo. Como consecuencia, el que sube a su palco no es el barón de Varville sino Armand (Robert Taylor). Cuando su amiga le avisa del error ya es tarde.


Cuando Armand conoce a Margarita, ésta está enferma de tuberculosis y tiene muchas deudas, que sólo podrá solventar si se decide por el barón. Hete aquí el dilema, Margarita debe quedarse con el dinero del barón o el amor eterno de Armand pero, por desgracia, no dependerá de su sola voluntad para decidir.


Se ha dicho de ésta película que es una obra culminante del drama romántico clásico. Soy consciente de que las palabras drama, romántico y clásico juntas pueden dar la impresión de más de lo mismo, el típico/tópico romance imposible más antiguo que el hilo negro y con más miel que un panal de abejas. Pues sí, pero por sorpresa para mi misma me vi al final de la pelicula comiendome las uñas y deseando de verdad que Margarita y Armand viveran juntos y comieran perdices el resto de sus días.

Greta Garbo está espléndida, robando cámara involuntariamente, como suele pasar en todas sus películas.



Paradojicamente, es escogió a la estrella más austera de Hollywood para interpretar a ésta reina del derroche que era Margarita. Greta Garbo gastaba lo que necesitaba y no necesitaba grandes lujos. Siempre decía que tenía que ahorrar para retirarse pronto y así lo hizo.

Por la interpretación que hizo de Margarita fue nominada al premio Oscar. Pero antes de eso, ya era una de diosa en Hollywood.

George Cukor la dirigió en su primer gran triunfo y también en su terrible fracaso cuando en 1941, tan sólo tres películas y seis años después, la volvió a dirigir en la película La Mujer de las Dos Caras, una película con un guión infumable que nadie sabía por donde coger, ni siquiera el propio director, ni siquiera la propia Greta. De repente, Greta Garbo parecía diez años más vieja. El responsable de diseñar el vestuario para ella se negó a diseñarle ropa moderna y se fue del estudio no sin antes añadir "Cuando el glamour acaba para Garbo, acaba para mí." (Te dedico la frase White Gold)

En una escena tenía que bailar la "chica-choca", una especie de rumba. Greta odiaba tantos sus clases de baile que una vez se escondió tras un ciprés de su jardín cuando llegaba el profesor de baile gritando "¡Lárgate Rumba!"

La película fue un gran fracaso. A partir de aquí varios directores intentaron reflotar la carrera de Greta Garbo, se quemaron la sesera intentando crear un personaje para ella que la volviera a encumbrar al estrellato pero cuando se reunieron con ella y le expusieron sus trabajadas ideas ella dijo que quería interpretar a un payaso. Y así terminó la carrera de una actriz descomunal en mi opinión.

Su papel de Camille es junto con el Ana Karenina o el de Ninotchka el más aplaudido de su carrera. "Es muy probable que la Garbo no haya encontrado aún el gran personaje de su vida, pero para mí, será siempre "La Dama de las Camelias." decía un crítico del NY Herald Tribune.

Su compañero de reparto Robert Taylor que interpreta al joven Armand (Robert tenía 25 y Greta 31) le da una muy buena réplica. Representa toda la bondad y buenos sentimientos que al baron de Varville le faltan creando un personaje totalmente sensible y sincero hacia Margarita, que hace que el público se ponga de su parte desde el minuto uno.


Sin embargo, y a pesar de la buena complicidad de los dos actores principales mi escena favorita la protagonizan Margarita y el barón, cuando éste vuelve a casa por sorpresa y pilla a Margarita justo antes de irse con Armand. Entonces, ella le pide al barón que toque el piano para ver si así no se da cuenta de lo que estaba pasando y mientras esto ocurre Armand llama al timbre y Margarita y el barón comienzan una satírica escena donde él la interroga brutalmente mientras toca el piano y ella se rie diciendo "estará llamando mi amante para que me escape con él" y los dos se rien cada vez más escandalosamente mientras se dicen verdades a la cara y suena el piano con una melodía que carga la tensión.

También hace una aparición corta pero intensa Lionel Barrymore en el papel del padre de Robert.


George Cukor consigue una ambientación espectacular para crear esa atmósfera de esas cortesanas y su séquito de amigos que formaban parte de la alta sociedad sin ser aristócratas, mal que les pesara a los aristrócatas y, sobre todos, a sus esposas.

Saludos y buen fin de semana.