Gente Maja

martes, 30 de marzo de 2010

El crepúsculo de los dioses (Sunset Boulevard).




Hola a todos. Hoy me estreno como co-autor de este blog y la verdad es que cuando nuestra querida Bruja Truca me lo propuso lo tuve claro: tengo que escribir sobre esta película. La adoro. Es mi favorita del gran genio Billy Wilder y una de mis favoritas de toda la época dorada de Hollywood y su "fábrica de sueños".


Reparto de la película.


La película comineza con un cadáver flotando en una piscina. Se trata de Joe (William Holden) y será él mismo quien nos cuente como ha llegado hasta allí. En la historia también se verán involucrados Norma Desmond (Gloria Swanson) una vieja gloria del cine mudo completamente olvidada por la industria, y su fiel mayordomo Max (encarnado por Erich von Stroheim).
Joe es escritor, y tras una serie de acontecimientos, termina escondiéndose en la mansión de Norma (que cree abandonada) y poco a poco la situación se torna lúgubre y peligrosa cuando la actriz se encapricha del joven y lo convierte en su gigoló y en el corrector del guión que ella misma escribió años atrás: Salomé. Al principio Joe no pone pegas a su nueva situación debido a la mezcla de los sentimientos de comodidad y seguridad por un lado, y lástima y compasión por otro.



Joe y Norma.


No es la primera vez que Hollywood se "mira" a sí mismo y a sus estrellas, podemos retroceder a la época del cine mudo para encontrar ese narcisismo y autocontemplación, pero es en la época del sonoro cuando encontramos grandes títulos, como "Hollywood al desnudo" (George Cukor, 1932). Lo que diferencia a El crepúsculo de los dioses de sus contemporáneas es su enorme sentido crítico, y que en la época convulsionó al mundillo (el mismísimo Samuel Goldwyn le dijo a Billy Wilder al verla "has mordido la mano que te da de comer").

Charles Brackett y Billy Wilder venían desde hacía algún tiempo dándole vueltas a la idea de hacer una comedia sobre las relaciones entre una antigua estrella retirada y su gigoló. Al proyecto se unió D.M Marshman Jr (crítico de cine) y entre todos dejaron de lado los elementos cómicos y desarrollaron una auténtica tragedia. De hecho, en un principio la película fue ideada para la actriz de comedia Mae West, quien rehusó indiganda a interpretar a una estrella acabada.

Como dato necesario de reseñar, decir que esta se trata de la última colaboración Wilder-Brackett, tándem creador de aunténticas joyas como "Ninotchka", "Si no amaneciera" o "Días sin huella". Sus personalidades eran muy diferentes pero su compenetración había sido perfecta, aunque las discusiones iban en aumento con el paso del tiempo. Lo cierto es que después de la separación nada fue lo mismo para las carreras de ambos: las películas de Wilder perdieron ese toque de fino y elegante humor de Brackett (aunque siguió haciendo películas de auténtico lujo, como "Testigo de cargo" o "El apartamento"); a la vez, los guiones de Brackett perdieron la frescura que proporcionaba Wilder.

Gloria Swanson en su época dorada como una de las reinas del cine mudo


Si algo caracteriza a este film es el renacimiento de su actriz principal: Gloria Swanson.
El personaje de Norma Desmond, vieja gloria del cine mudo que vive recluida en su mansión llena de recuerdos y atrapada en su propia ensoñación, necesitaba de una mujer muy especial y con una gran personalidad; además debía contar con ese amaneramiento característico del cine mudo. Esa mujer era la gran Gloria Swanson. Otras actrices como Mary Pickford o Pola Negri rechazaron este papel por lo ingrato del mismo (y como si tuvieran miedo de interpretar su propia realidad). Sin embargo Gloria tenía una gran astucia y vista comercial, por lo que supo abardar el personaje de forma magistral, y proporcionándole algo que ella tenía a raudales: glamour. Toda la película queda invadida por su presencia y convirtió a Norma Desmond en una mujer de increíble atractivo, relegando a un segundo plano la mujer acabada y patética que en realidad es.
La misma Swanson confesó una vez "Yo soy una estrella en cada milímetro y en cada momento". Ante este panorama podemos decir sin miedo a equivicarnos que Gloria era Norma y Norma era Gloria.


Gloria Swanson como Norma Desmond en El crepúsculo de los dioses.


En cuanto a las interpretaciones masculinas, en palabras del propio Wilder "dieron credibilidad, fuerza e intensidad". William Holden se convertiría en uno de los actores fetiche del director y repitiría en títulos como "Traidor en el infierno"(por el cual ganó el Óscar al mejor actor principal), "Fedora" y "Sabrina".

El final de la película es apoteósico, de esos que dices "esto es cine", una auténtica obra maestra, desprende magia: una Norma Desmond completamente loca bajando las escaleras estilo rococó y alzando las manos como si fueran garras y mirando fíjamente a cámara.

Final del film.


Curiosidades:
  • La principal: la aparición de Cecil B. De Mille interpretándose a sí mismo.
  • La mansión: Wilder y Brackett se recorrieron todo Sunsert Boulevard para encontrar la casa perfecta para la película, y la encontraron: se trataba de la vivienda del antiguo cónsul de USA en México. Pero no tenía piscina, algo imprescindible para la trama de la película, por lo que la Paramount tuvo que pedir permiso para construirla. La piscina sería inmortalizada una vez más en Rebelde sin causa (aunque esta vez vacía y sucia), cuando Sal Mineo y James Dean corretean en ella.
  • Las fotos de Gloria Swanson que aparecen por cada rincón de la casa fueron traidas directamente de la casa de la actriz.
  • Una de las secuencias clave de la película, es la de Norma y Joe visionando "La Reina Kelly", film que precisamente dio al traste con la carrera de Gloria. Pero lo mejor de todo es que el actor que hace de mayordomo y que proyecta la película (Erich von Stroheim) es nada más y nada menos que el auténtico director de la película, y que tras la caída del cine mudo había quedado relegado a papeles insignificantes (hasta que Wilder lo rescató en el año 1943 para rodar "Cinco tumbas al Cairo").
  • La vuelta de Gloria Swanson (después de casi 30 años alejada del cine) fue anunciada como el regreso más importante de la historia del cine.
  • La secuencia del entierro del mono (típico entre la high-class de los Ángeles en los años 20) es uno de los platos fuertes de la película.
  • Otro gran momento es cuando Norma entra en los estudios Paramount y el encargado de la puerta no la reconoce y ella le dice algo así como "tienes empleo gracias a mí, yo hice grande a la Paramount" (algo que es totalmente cierto pues Gloria Swanson fue una de las actrices más taquilleras, queridas y admiradas de los años 20).
  • Cuando Norma aparta un micrófono con una cara de asco y rabia, cuando se encuentra en el rodaje de una supuesta película de Cecil B. De Mille.
Frases:
  • "La vida, que puede ser piadosa, había tenido compasión de Norma. El sueño al que se aferraba desesperadamente la había envuelto..."
  • "Yo soy grande. Son las películas las que se han hecho pequeñas".
  • "No necesitábamos diálogo, teníamos expresión... ahora no la tienen... bueno, quizá una, la Garbo".
Destacar que la película obtuvo tres premios Óscar (mejor dirección artística, mejor guión original y mejor banda sonora de una película no musical) de un total de once nominaciones (película, director, actor protagonista, actor de reparto, actriz protagonista, actriz de reparto, fotografía en blanco y negro y mejor montaje). El año 1950 fue el año de "Eva al desnudo", una gran película a la que seguro dedicaremos una entrada.

Disfruten de la película.
Un beso y hasta la próxima entrada corazones.

7 comentarios:

David dijo...

Bienvenido, White Gold.
Una gran película. Es cierto lo que comentas de Brackett. Luego lo cambió por Diamond, pero en general (quitando El apartamento y alguna otra) prefiero al dúo Wilder-Brackett.
De todas formas, no es mi favorita sobre el mundo del cine. Mi favorita, que no le va a la zaga en cuanto a mostrar los "malos rollos" (aunque tiene un final bastante más esperanzador y "feliz") es Cautivos del mal.
Pero sí. Una gran película.
Un saludo.

Sese dijo...

Gracias por evocarnos de nuevo esta gran película. Wilder fue lo que fue porque partía de unos guiones a menudo perfectos. No en vano dedicaba largo tiempo a ellos y a sus magníficos diálogos, que no podían ser modificados ni en una coma por los actores, por algo, como él mismo decía, había dedicado tanto tiempo a ellos.

Saludos

troyana dijo...

Bienvenido White Gold,
nos traes "bocata di cardinale",a éste peliculón siempre lo recordaré por la escena final de Gloria Swanson bajando de la escalera,justo ahí cobra todo su sentido el título de la película,pero es quizá el último minuto de gloria de una estrella que no ha podido sobreponerse a su antiguo esplendor.
saludos de otra recien llegada!

Unknown dijo...

Buenísima la reseña. Gran peli. Las viejas glorias despiertan mi ternura. Le dediqué unas cuantas entradas a mi Diva.

Un saludo.

http://nadaquedecirte-blanco.blogspot.com/search/label/Diva

Fernando Gili dijo...

Excelente... como siempre.

Siempre suyo
Un completo gilipollas

Bruja Truca dijo...

Mi valioso amigo, desde que empecé este blog tuve la esperanza de que escribieras conmigo. Como no puede ser de otra forma, excelente entrada. No esperaba menos de ti ;)

Además, empiezas con Wilder. Chapeaú. Aunque debo confesar que no he visto la pelicula. Pero lo solucionaré pronto.
Un abrazo.

White Gold dijo...

Hola a todos!!! muchísimas gracias por vuestros comentarios!!! ya estoy dándole vueltas a la peli de la próxima entrada, y prometo que pondré el mismo entusiasmo que en esta.

Bruja Truca, siempre es bonito compartir contigo esta afición.

Besos!!!