Gente Maja

miércoles, 21 de marzo de 2012

Vive como quieras (You can't take it with you) 1938




Frank Capra dijo en su autobiografía que cuando realizó Vive como quieras no pretendía hacer una película de carcajadas simplemente, sino algo "más profundo, una oportunidad para vivificar en un drama el 'amarás a tu prójimo'".

La película está basada en una obra de Brodway de Phillip Kaufman y Moss Hart, que estaba teniendo un importante éxito en Nueva York, y Capra se encontraba en dicha ciudad con motivo del estreno de Horizontes perdidos cuando acudió a ver la representación teatral de la pieza en cuestión. Quedó maravillado y pensó en llevarla al cine. Pero había un problema, y es que la compra de los derechos estaba en 200.000 dólares. Harry Cohn se cerró en banda, pero Capra insistió, y a resultas de unos favores que el primero le debía al segundo, la obra fue adquirida.



Frank Capra recogiendo su Oscar al Mejor Director por Vive como quieras.


Vive como quieras fue otro triunfo personal de Frank Capra, que consiguió su tercer Oscar al mejor director en sólo ¡cinco años! todo un récord. Además, el film también ganó el de mejor película, lo cual hizo que adquiriera tal fama y renombre, que en los carteles de sus películas, a partir de ese momento, el nombre "Frank Capra" estaría mejor situado y con una letra mucho más grande que el del propio film y sus protagonistas.




Capra editando una de sus joyas cinematográficas.


Alice Sycamore (Jean Arthur) es la única persona con un mínimo de cordura en una familia llena de lunáticos. La chica se enamora de su jefe, Tony Kirby (James Stewart) que representa todo lo contrario: pertenece a una familia refinada y cursi. Las diferencias entre los estilos de vida y mentalidad de ambas familias se agudizan cuando los padres de él van a cenar a la casa de ella y la cena termina con la entrada en escena de la policía y la detención de todos los presentes, acusados de anarquistas.



Arriba en primer término, los dos protagonistas. Abajo el reparto de la película.




Para James Stewart, Frank Capra fue lo mejor que le pudo ocurrir en su carrera. Antes de trabajar con él sólo había trabajado en comedias intrascendentes. Sin embargo el director supo ver en él al actor perfecto para encarnar los personajes que quería concebir para sus películas, sobre todo esa carita de inocente. Al año siguiente volverían a coincidir en Caballero sin espada, y esta unión alcanzaría su punto más alto en ¡Qué bello es vivir!.

Por su parte, Jean Arthur era la musa del director. Ya le había dado excelentes resultados en El secreto de vivir, participando también, junto a James Stewart, en Caballero sin espada. Ella era por aquel entonces la máxima estrella femenina de la Columbia y muy buena comediante. En Vive como quieras es la protagonista absoluta: podía comportarse de forma cálida y conmovedora para a continuación presentarse totalmente alocada. Sus apariciones en pantalla dan al film muchos de sus mejores momentos y hace gala de una expresividad absolutamente espontánea y llena de matices.

Lionel Barrymore interpreta al abuelo de esta excéntrica familia, que a diferencia del resto de sus compañeros, no se comporta de un modo alocado, sino que es el filósofo del grupo. Barrymore era ya toda una institución en Hollywood, trabajando a un ritmo frenético. Capra volvería a contar con él para ¡Qué bello es vivir!, en donde encarnará al Señor Potter, uno de los tiranos más famosos del cine.
Otro gran actor, Edward Arnold, interpreta al millonario padre de Stewart. Este papel y el que interpretó junto a Jean Arthur en Una chica afortunada, son quizá los más recordados de su carrera.

El resto del reparto es memorable y portentoso, a destacar Ann Miller, como la divertida hermana de Arthur. Ella había debutado el año anterior en Damas del teatro, y el mismo año 38, participó en la también alocada comedia de los hermanos Marx El hotel de los líos. Otro film memorable de su carrera sería junto a Gene Kelly y Frank Sinatra en Un día en Nueva York.



Divertida fotografía del reparto de Vive como quieras.




Una de las mejores parejas cómicas del cine clásico: Jean Arthur y James Stewart.



Una película divertida, llena de secuencias caóticas pero sublimes, sencillamente antológica.


Hasta la próxima entrada corazones.

lunes, 12 de marzo de 2012

Dos Hombres y Un Destino (1969) Vs El Golpe (1973)

El mismo director, los mismos protagonistas y dos películas diferentes: Dos Hombres y un Destino (1969) y El Golpe (1973)





Dos Hombres y Un Destino (Butch Cassidy and the Sundance Kid) se podría definir como una comedia de acción disfrazada de Western, que nos cuenta la historia de dos entrañables y excéntricos bandidos en el oeste: Butch (Paul Newman) y el Kid (Robert Redford). 

Ambos se dedican a asaltar trenes hasta que alguien decide pararles los pies y empieza la búsqueda y captura más larga y divertida que se haya visto en ninguna película.


"¿Qué quiere decir que no sabes nadar?. ¡La caída ya te matará!" 


La orden de búsqueda y captura les obliga a huir a Bolivia, dónde se harán famosos por atracar bancos al grito de "¡Esto es un atraco, de espaldas contra la pared!".

Les acompañará en ésta aventura la chica de el Kid,  Etta Place (Katharine Ross). Juntos formarán un trío  amistoso muy bien avenido, leal y sólido, dónde la amistad está por encima de todo.



Un guión inteligente, original, divertido, emocionante y audaz. Un ritmo trepidante. Un tratamiento visual atractivo, resultado de la fotografía de Conrad Hall. Unas interpretaciones brillantes. La fórmula Newman/Redford, Redford/Newman funcionó de tal manera que ésta película se convirtió en una referencia para las denominadas películas de colegas.

La de Butch Cassidy y Sundance Kid fue una historia real.
El primero fue el líder de una famosa banda organizada que se dedicaba a asaltar trenes y atracar bancos, la Wild Bunch. Tenía fama de ser una banda que no utilizó la violencia en ningún momento pero, al parecer, hay datos que demuestran lo contrario.


Lo particular de la historia de Butch Cassidy y Sundance Kid es que, al contrario que otros muchos bandidos que se enfrentaron a sus captores, éstos dos carismáticos ladrones huyeron de ellos.

Butch Cassidy tenía, además, otro rasgo que le diferenciaba de los demás bandidos de la época y era que, a pesar de ser el líder de una peligrosa banda, era famoso por su carácter amable y divertido. Se cuenta, además, que nunca fue capaz de disparar a nadie.

Por el contrario, Sundance Kid, era conocido por ser el revolver más rápido del oeste. Usaba la pistola muy a menudo y tenía un carácter frío y serio.

Ambas personalidades podían ser extrapoladas, según afirman los que formaron parte de aquella película,     a Newman y a Redford, aunque en principio, ninguno de los dos estaba destinado a interpretar a Butch y a el Kid.



El guión de Dos hombres y un Destino, escrito por William Goldman, en principio estaba escrito para ser interpretado por Steve McQueen y Paul Newman, sólo que Paul Newman, que ansiaba el papel de Sundance Kid, tuvo que aceptar finalmente el papel de Butch.

Por cuestiones de compra y venta de los derechos del guión, Steve McQueen quedó fuera de la película.

El director, George Roy Hill, quería a un, prácticamente desconocido, Robert Redford. Todo lo contrario a lo que le exigía la 20th Century Fox, que le obligaba literalmente a hacer castings continuos de actores mucho más conocidos. Así que George Roy Hill, hizo todas las pruebas que la productora le exigió sólo por puro trámite. Cuando la 20th Century Fox lo dio por imposible, Roy Hill llamó a Robert Redford y le dio el papel, que según cuenta el mismo Paul Newman, fue una recomendación de su esposa, Joanne Woodward.

Para Robert Redford, ésta película significó un antes y un después en su carrera. Tanto es así que en 1980 creó un festival de cine, el Sundance, que desde entonces, ha dado muchas oportunidades a jóvenes creadores ajenos a la gran industria de Hollywood. En la actualidad, es el festival de cine independiente más importante del mundo.




En principio la película iba a llamarse Sundance Kid y Butch Cassidy, pero al ser Paul Newman la estrella de la película se invirtió el titulo.

La química entre Newman y Redford surgió al instante, a pesar de que la gente que rodeaba a Newman se quejara constantemente de cualquier primer plano de más que se le hiciera a Redford, porque argumentaban que Newman era la estrella. Pero Newman no pensaba lo mismo, y en vez de darle la razón a sus supuestos agentes, estaba encantado con tener un partenair de tanto valor y le alentaba a ser competitivo porque, según Paul Newman, un buen compañero de reparto le hacía crecer como actor. Quizás por este hecho, entre Newman y Redford surgió una gran amistad que se nota en la película y que la hizo pionera dentro de un género.

Las ideas claras de Roy Hill, el director; la experiencia sin pretensiones de Paul Newman y un novato en forma de milagro llamado Robert Redford, convirtió la película en referente.


De espaldas: el director, George Roy Hill. De frente: Newman y Redford en un descanso del rodaje.


El personaje femenino, Etta Place (Katharine Ross) es una caja de sorpresas. William Goldman, el guionista, estaba harto de personajes femeninos insulsos en las películas de aventuras y le dio a Etta Place un carácter sorpresivo para hacerla más interesante.

En la vida real, no sé sabe si Etta Place fue profesora o prostituta. En la película es profesora.
Enseña a Butch y el Kid a hablar español para atracar bancos en Bolivia (en la versión subtitulada en español les enseña a hablar francés ¿?)  y es el contrapunto serio de la película, la parte lógica y razonable.




La relación de Katharine Ross con George Roy Hill no fue igual de buena que la de sus compañeros masculinos y es que el primer día de rodaje, Roy Hill le confió una de las seis cámaras con las que contaba para filmar la película, pues sólo había cuatro cameraman. Katharine se "cargó" la cámara y Roy Hill le prohibió entrar al rodaje los días que no tuviera que rodar. La relación entre Roy Hill y Katharine Ross fue tensa durante el resto del rodaje.

Por el contrario, Newman y Redford ensayaron con Roy Hill sus escenas incluso en sus días libres.


A pesar de ser una "película del Oeste", tiene partes exclusivamente musicales, tres en concreto. Lo curioso de la banda sonora es el contraste entre la época que enmarca la película (el viejo oeste) y la música, entonces moderna, que sonaba en el film. Una de estas partes musicales es la que corre a cargo de la canción "Raindrops keep falling on my head" (Burt Bacharach, Hal David) que se convirtió en todo un éxito.



Para esta escena, Roy Hill contrató a un especialista y le pidió que le prepara un número con una bicicleta. A las dos semanas, el especialista no tenía nada y Newman improvisó.



La banda sonora, la canción original y el guión fueron reconocidos con el premio Oscar, así como la fotografía de Conrad L. Hall, que hizo verdaderas triquiñuelas para crear un efecto sepia que le diera a la película un tono desgastado como, por ejemplo, filmar tras nubes de humo.


Pero como suele pasar, la película tardó un poco en despegar y, si lo hizo, no fue gracias a los críticos.

En el pre-estreno, Roy Hill dijo "se han reído de mi criatura". Así que recortaron algunos chistes y bromas de la película y la volvieron a estrenar. Al principio fue un sonado fracaso, a los críticos no les gustó y se encargaron de hacerlo saber, pero a las dos semanas, el público levantó la película y la criatura echó a andar.





El Golpe fue el resultado de la buena experiencia anterior. George Roy Hill, Paul Newman y Robert Redford volvieron a reunirse al amparo de otro guión brillante, esta vez a cargo de David S. Ward.


Ambientada en el Chicago posterior a la depresión, Henry Gondorff (Paul Newman) y Johnny Hooker (Robert Redford) son dos estafadores con mucha ambición que unen sus fuerzas para vengarse de la muerte de un amigo común. Así, Gondorff y Hooker empiezan una ardua tarea para engañar a uno de los más peligrosos jefes del submundo criminal de Chicago, Doyle Lonnegan (Robert Shaw).



El Golpe es un guión chispeante lleno de ingenio dispuesto a engañar tanto al "malo de la película", Doyle Lonnegan, como a los propios espectadores.


Un año antes se estrenaba la película de gánsters más famosa de todos los tiempos, El Padrino. El Golpe, salvando todas las distancias, tiene mucho de aquella estética de El Padrino, incluida la red criminal y los peligrosos mafiosos, pero sin las resonancias trágicas de la primera. Al igual que Dos Hombres y un Destino se trata de una aventura cómica e ingeniosa de dos personajes carismáticos basada en la lealtad.



Paul Newman, George Roy Hill y Robert Redford.


Parece que Roy Hill, Newman y Redford habían encontrado la gallina de los huevos de oro. Al público le volvió a deslumbrar el dúo Newman/Redford, Redford/Newman.

La Academia tuvo más reconocimiento para la segunda película de este tándem que para la primera. Recibió siete Oscars: mejor película, director, guión (David S. Ward), dirección artística (Henry Bunstead, James Payne), vestuario (Edith Head), montaje (W. Reynolds) y banda sonora (Marvin Hamlish).


La música adaptada de Scott Joplin con el inmortal ragtime resuena durante toda la banda sonora.

Robert Redford fue nominado al Oscar pero, finalmente, la estatuilla fue para Jack Lemmon por Salvad al Tigre


Si hacemos honor a la verdad, nominaríamos a todo el reparto de El Golpe, secundarios incluidos. Pocas películas tienen un reparto tan lujoso, exceptuando alguna como la antes citada, El Padrino. Todo el reparto formó una orquesta artística inmejorable que Roy Hill dirigió de forma magistral aunque en esta vez dejó a los actores más libertad para actuar que en la película anterior.




Tanto para Dos Hombres y un Destino, como para El Golpe, no faltaron ofertas de segundas partes. Robert Redford afirmó que, tanto Newman como él mismo, habrían estado encantados se hacer más películas juntos si el material ofrecido hubiese sido igual de bueno. En mi opinión, mejor poco y bueno que mucho y malo.


¿Cuántas veces habremos oído aquello de que la rivalidad saca lo mejor de las personas?
Bueno, a veces no siempre es así, y la amistad y la generosidad también puede sacar lo mejor de las personas.





Saludos y abrazos,

Bruja Truca.