Gente Maja

lunes, 2 de julio de 2012

El Zoo de Cristal (The Glass Menagerie) 1973




Quizás, muchos de vosotros esperabais al ver este titulo, una entrada sobre la película dirigida por Paul Newman en 1987. Pero las obras de Tenneesse Williams suelen tener muchas pujas y hoy os traigo El Zoo de Cristal en versión telefilm dirigido por Anthony Harvey en 1973.


El Zoo de Cristal, como la gran mayoría de las obras de Tenneesse Williams es un drama que esconde bajo la alfombra las miserias personales de personajes atormentados y atrapados en sí mismos.


Amanda Wingfield (Katharine Hepburn) es una señora mayor, abandonada por un marido alcohólico que intenta desesperadamente encauzar la vida de sus dos hijos adultos asfixiándolos hasta la extenuación.

Tom, el hijo pequeño (Sam Waterston) es un escritor frustado que trabaja en una fábrica de bombillas y al que su madre despierta cada mañana con un "¡despierta y brilla!".
Es el único sostén económico de la familia y sueña con escapar e irse muy lejos. Mientras se decide entre su sueño o abandonar a su madre y a su hermana, visita por la noche los "cines" de la ciudad y vuelve borracho a casa como una cuba.

Laura (Joanna Miles) es la hermana mayor y principal preocupación de la madre. Es coja y su falta de seguridad le ha supuesto una timidez enfermiza. No tiene pretendientes y a su madre le obsesiona que no se case nunca.
Su mayor afición es coleccionar miniaturas de animales de cristal.




Los tres se encuentran encadenados a una situación desesperada. Laura no tiene vida social, no busca marido y no es capaz de hablar con nadie debido a su timidez enfermiza, ni siquiera para trabajar. Su hermano se ve obligado a mantener a su hermana y a su madre abandonada por su padre y para soportarlo bebe todas las noches. Mientras que Amanda intenta "colocar" a su hija por todos los medios e intenta que su hijo no siga los pasos del padre pero, por encima de todo, intenta que la familia se mantenga unida y la situación le desborda.




Katharine Hepburn ya había demostrado en 1962 que los dramas se le daban muy bien en la película Larga Jornada Hacia La Noche  dirigida por Sidney Lumet según una obra de Eugene O'Neill. En El Zoo de Cristal tiene un registro muy parecido, con la salvedad de que en esta película, el peso de la misma recae, si cabe, más en ella.

Es, en definitiva, una obra teatral pura y dura y, como en toda obra teatral lo que prima, aparte de la calidad de la obra, es la calidad de sus interpretaciones. Y como decir Katharine Hepburn es decir calidad asegurada, os animo a ver ésta obra encarecidamente.


Se estrenó en Broadway en 1945 manteniéndose en cartel durante 563 funciones. Y aunque los intérpretes, obviamente, han ido cambiando con los años, la obra ha seguido interpretándose, siendo la última Amanda Wingfield, Jessica Lange.

Fue llevada al cine en dos ocasiones: en 1950 por Irving Rapper y en 1987 por Paul Newman.


Soy consciente de que con la que está cayendo lo que más apetece no es ver un drama, pero que queréis que os diga, me encanta un dramón donde los personajes estén como cabras.

Saludos.